El vídeo en el que un paisajista es derribado, inmovilizado y golpeado repetidamente por agentes federales enmascarados en el condado de Orange se ha hecho viral en Internet, y a Alejandro Barranco le resulta doloroso verlo.
El veterano de la Marina dice que su padre, Narciso Barranco, estaba trabajando fuera de un IHOP de Santa Ana el sábado cuando varios hombres enmascarados se le acercaron. Asustado, empezó a huir, dice su hijo. Momentos después, estaba en el suelo, sujetado por los hombres, que le golpearon.
El menor de los Barranco declaró el domingo a The Times que su padre había sido rociado con gas pimienta y golpeado, y que tenía el hombro dislocado. Tras hablar con él el domingo por la tarde, sobre las 18.00 horas, Barranco dijo que su padre no había recibido tratamiento médico, ni comida ni agua, tras más de 24 horas en un centro de detención de Los Ángeles.
“No creo que fuera justo, no creo que fuera justo”, dijo Barranco sobre el uso de la fuerza contra su padre. “No creo que necesiten a cuatro hombres de más de 90 kilos para sujetar a uno de 80 o 90 kilos”.
El Departamento de Seguridad Nacional y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas no respondieron inmediatamente a la petición de The Times de hacer comentarios.
El vídeo del encuentro entre Barranco y los funcionarios de inmigración ha circulado por las redes sociales, provocando indignación y la creación de un GoFundMe para ayudar con la representación legal que había generado más de 48.000 dólares hasta el domingo por la noche.
El vídeo en el que un paisajista es derribado, inmovilizado y golpeado repetidamente por agentes federales enmascarados en el condado de Orange se ha hecho viral en Internet, y a Alejandro Barranco le resulta doloroso verlo.
En la primera llamada que hizo a su hijo tras la detención, Barranco estaba menos preocupado por sus lesiones y más por su trabajo. Le dijo dónde estaban su camión y su equipo y le pidió que hablara con su cliente y terminara el trabajo, dijo el Barranco más joven.
Alejandro Barranco, de 25 años, es veterano de los Marines de EE.UU. y sus dos hermanos menores, Emanuel y José Luis Barranco, son miembros en activo de los Marines.
Con 700 marines de Twentynine Palms desplegados en Los Ángeles a raíz de las protestas por las recientes redadas de inmigración, Barranco dijo que entendía que muchos de sus compañeros marines sólo están cumpliendo órdenes.
“Sólo sé que … también tienen sentimientos encontrados sobre todo lo que está pasando”, dijo Barranco. “Sé que aman a su país, que quieren servir a su país, pero también estoy seguro de que aman a sus padres y aman a sus familiares que son indocumentados”.
“Estoy bastante seguro de que todos estamos presionando por lo mismo”, dijo, “que es un cambio en nuestro sistema”.
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