1 p]:text-cms-story-body-color-text clearfix”>
No es la primera vez que visita Los Ángeles, ciudad que, este sábado, será testigo de su debut en Cruel World, el festival de new wave, post-punk y rock gótico que se llevará a cabo por cuarta vez en la inmensa cancha de golf Brookside, ubicada al lado del Rose Bowl, y que contará con la participación de artistas tan emblemáticos como New Order, Nick Cave and the Bad Seeds, The Go-Go’s y Devo.
A lo largo de su breve carrera, iniciada en el 2020, el madrileño Marcos Crespo, líder absoluto de Depresión Sonora, ha tenido la oportunidad de recorrer nuestra urbe en tres ocasiones, contando la presente, y se ha dado incluso el lujo de actuar dos fines de semana consecutivos en el Festival de Coachella.
El hecho de que los organizadores de Cruel World lo hayan elegido como único exponente del español en la edición de este año (su presentación está programada para la 1.15 p.m. en el escenario Sad Girls) tiene sin duda que ver con la excelente recepción de su música en México, país que ha visitado en más de una ocasión y en el que tiene muchos fans.
“En Latinoamérica siempre ha gustado el rock, la música de guitarras, el post-punk y todo lo que tenga que ver con estilos similares”, fue lo primero que nos dijo a través de una conexión por Zoom. “Así que creo que la culpa de esta buena recepción tiene mucho que ver con eso”.
Cuando le dijimos que eso de la culpa es un concepto bastante cristiano,Crespo adjudicó su empleo al uso constante de la palabra en el país donde nació, ya que, como él mismo señala, sus adhesiones espirituales son nulas. “Pero he crecido con ello, por lo que sí me gustan a nivel visual y simbólico”, reconoció. “Me atraen los símbolos religiosos como las cruces, los cristos y las vírgenes, aunque no los empleo”.
2
No tan siniestro
p]:text-cms-story-body-color-text clearfix”>
En teoría, que una banda llamada Depresión Sonora esté en un festival llamado Mundo Cruel suena completamente lógico. Pero Crespo no está tan seguro de ello. “Tiene menos sentido de lo que parece; como que yo no abogo por ese pesimismo de ‘qué malo es el mundo y qué bueno soy yo’”, enfatizó. “Creo más en la responsabilidad individual de cada uno, en no culpar a los demás”.
Claro que, al momento de hacer este proyecto y de nombrarlo como lo nombró, el cantante y guitarrista tuvo que ser consciente de que eso iba a hacer que la gente pensara que se trataba de una propuesta pesimista. Sin embargo, él tiene otra versión de los hechos.
“Estudié Ingeniería de Telecomunicaciones, con especialización en sonido e imagen, y me parecía muy interesante el concepto de la depresión sonora, así como el concepto geográfico de algo que está hundido”, detalló. “Es como ese sonido oscuro, apagado, que te mete, que va muy hacia adelante, un poco en trance”.
“También viene de un juego de palabras en español, relacionado a la medición del volumen en los altavoces, que en cierto momento te lleva a determinar el nivel de presión sonora”, agregó.
En cuanto a las letras, Crespo asegura que su punto de partida son las situaciones cotidianas, algunas de las cuales pueden ser sórdidas o difíciles. “No creo que todo es bonito y que todo es felicidad, sino que la vida es una escala de grises que tiene muchos contrastes”, comentó.
Afirma que, incluso cuando plantea esa clase de situaciones, acaba dándoles un punto de luz y de esperanza, lo que se demuestra en su trabajo más reciente, el EP “MAKINAVAJA” (2024), que no presenta finales felices, pero intenta siempre romper con lo negativo para poder seguir adelante.
3
Ansias de verano
p]:text-cms-story-body-color-text clearfix”>
En efecto, no es saludable caer en estereotipos, porque varias de sus canciones hablan de disfrutar del sol frente al mar, pese a que él vive en Madrid. “Veo tan dentro”, un corte del álbum “El arte de morir muy despacio” (2022), habla de ir a la playa en bicicleta. “Bueno, esa canción en concreto es muy bonita, porque la hice cuando conocí a la que ahora es mi mujer, porque acabo de casarme con ella en Las Vegas”, reveló el artista.
“La conocí hace cuatro años y es de España”, añadió. “Ella vivía en Barcelona y yo en Madrid, y yo iba mucho a Barcelona a verla. Y sí, se montaba conmigo en la bici para ir de paseo”.
En sus cuentas de las redes sociales, Crespo ha publicado fotos que lo muestran justamente en la arena y al lado de una sombrilla, como la que encabeza este artículo. Eso significa, por supuesto, que no es tan dark, como se lo dijimos en tono de broma.
“No, no soy gótico”, aseguró. “Como dije, creo más en los contrastes, y aunque sé que la vida no es fácil, hay que saber llevarla y trabajarla”.
4
Buscando sentido
p]:text-cms-story-body-color-text clearfix”>
De todas maneras, en otras composiciones, nuestro entrevistado explora aspectos existenciales más complejos, como es el caso de “Fumando en mi funeral”, procedente del disco del 2022, donde dice que, “al final, todos somos pobres”.
“Esa canción va más por una perspectiva nihilista de la vida, como de: ¿Importa tanto todo esto? ¿Qué sentido tiene?’”, comentó. “Al final, tú mismo tienes que encontrar ese sentido y darte cuenta de que muchas cosas no son tan importantes como puedes pensar”.
¿Se considera entonces un nihilista, como lo reforzaría el título de “Nada importa”, tema incluido en el “MAKINAVAJA”? “Creo que, a veces, caigo sin querer y por inercia en pensamientos de esa clase”, admitió. “Pero claro, finalmente, todo consiste en que uno le de su propio significado a lo que está sucediendo”.
“En todo caso, en esa canción, justo después del estribillo, hay un cambio armónico donde la letra da una visión más esperanzadora, diciendo: ‘Te prometo que me voy a curar, creo en Dios y lo voy a matar’”, describió. “Es como el reflejo de un momento bajo en el que piensas que nada importa, pero por dentro sabes que todo se acabará arreglando”.
5
Huellas y distancias
p]:text-cms-story-body-color-text clearfix”>
A estas alturas, Depresión Sonora tiene ya un sonido propio, aunque su estilo haya sido comparado al de agrupaciones como Joy Division, The Cure y Bauhaus, lo que resulta interesante en vista de que, en la actualidad, Crespo tiene 28 años,lo que lo coloca dentro de una generación que no escucha mayormente a esas bandas.
“Cuando uno hace música, tiene que hacer lo que le nazca, lo que le apetezca, con lo que se sienta mejor expresándose”, retomó el autor. “En mi caso, no es la música comercial, no es el reggaetón ni lo urbano. Si alguien decide dedicarse a la música con el objetivo de hacer un género ‘mainstream’ y triunfar, va a acabar con un proyecto muy pobre en términos artísticos”.
El joven madrileño recuerda que, cuando era niño, su madre ponía mucha música en la casa, favoreciendo los temas de Pink Floyd y de U2. “Con el paso de los años, cuando empecé a tocar y a producir, le tomé realmente el gusto a otro tipo de bandas, investigando en internet -sobre todo en YouTube- y escuchando muchos discos”, precisó.
“Cuando saqué el primer EP, andaba haciendo lofi hip- hop”, agregó, en alusión a un estilo que se popularizó en los años 2010 a través de la plataforma de videos que nombró arriba. “Debido a eso, empecé a investigar más sobre lo que son las cajas de ritmos, buscando, por ejemplo, las que utilizaba New Order, que fue una influencia mucho más decisiva que las bandas que has citado”.
Más allá de referencias musicales específicas, Crespo se ha sentido marcado por la sensibilidad de compatriotas suyos como Extremoduro, Eskorbuto, Cicatriz y Elektroduendes, vinculados a la vieja guardia del punk y del rock duro de España. “Creo que, al final, hay muchas referencias de muchas cosas, y eso es lo bonito”, resaltó.
Pese a esta identificación, lo que hace en su banda actual (que suma a un guitarrista, un bajista y un baterista para las presentaciones en vivo) no se mete en terrenos de crítica social.
“He tenido épocas en las que he hecho más activismo político, y podría retomarlo, pero no es algo que me interese mostrar en Depresión Sonora”, precisó el artista. “Este es un proyecto donde todo forma parte de lo introspectivo y de lo personal, y quiero que siga siendo así”.
The post Depresión Sonora llega al festival Cruel World como representante exclusivo del post-punk en nuestro idioma appeared first on Los Angeles Times.