Cecilio Waterman anotó al minuto 94 el único gol del partido, el de la diferencia y el que mandó a Panamá a la gran final de la Liga de Naciones 2025. Luego, el atacante del equipo chileno Coquimbo Unido fue a abrazar al exjugador Thierry Henry, el campeón del mundo, quien estaba el jueves trabajando en la transmisión del partido en el SoFi Stadium.
“Fue algo lindo porque el día anterior en el hotel me preguntaron cuál era mi ídolo y dije Henry”, comentó Waterman tras el partido. “Luego cuando metí el gol lo vi en frente de mí eso le dije, que era mi ídolo”.
Sus compañeros se unieron a la ceremonia y los aficionados panameños volvieron a festejar otra victoria ante Estados Unidos en un partido oficial después de doblegarnos en la fase de grupo de la Copa América 2024 y eliminarlos en la Copa Oro 2023.
El domingo, Panamá tendrá la oportunidad de coronarse campeón de la Liga de Naciones, dos años después de perder la Copa Oro 2023 ante México en la final.
“Este es un grupo muy humilde y muy trabajador”, dijo Waterman. “Queremos llevar la copa a Centroamérica”.
Durante el cotejo, Estados Unidos tuvo el control del partido y la posesión del balón, pero sucumbió ante la estrategia defensiva y el oportunismo de Panamá. Thomas Christiansen Tarín, entrenador Panamá, aceptó que había que jugar de forma defensiva ante EE.UU. y que probablemente era la única forma de vencer el talento de los estadounidenses, pero también destacó el orden de sus jugadores.
“Los jugadores hicieron un partidazo. De la única manera que se le puede ganar a Estados Unidos es con compromiso, disciplina y con orden táctico y bueno también la suerte te tiene que acompañar. Y nos ha acompañado en este momento”, expresó Christiansen, cuyo equipo tuvo muchas bajas durante el partido, colocó a jugadores fuera de posición debido a lesiones y superó las expectativas.
“Tenemos muy buenos jugadores, no al mismo nivel que Estados Unidos, pero creo que uno de nuestros puntos fuertes es el equipo, el trabajo en equipo que hemos hecho hoy, nuestro compromiso”, dijo Christiansen.
Al hablar de la derrota, el entrenador argentino de Estados Unidos, Mauricio Pochettino, culpó a la falta de agresividad de su equipo, especialmente en el primer tiempo.
“Me siento tan decepcionado, y todos nos sentimos decepcionados, porque en la primera parte jugamos demasiado lentos, muy cómodos en el campo, no mostramos agresividad con el balón”, dijo Pochettino, quien expresó que su equipo tampoco mostró un ataque defensivo y le molestó que haya perdido tantas batallas personales.
Pochettino dijo que su equipo nunca encontró el ritmo para mover el balón rápido.
“Creo que fuimos muy lentos. Por eso no apareció el espacio que intentamos tener”, dijo Pochettino. “Lo que necesitamos es ser competitivos. Y hoy, el equipo en la primera mitad no mostró la competitividad, que exigen este tipo de nivel. Nos sentimos realmente decepcionados hoy”.
De acuerdo al estratega argentino, el seleccionador estadounidense fue más agresivo con el balón en la segunda mitad y empezó a tomar riesgos al ir hacia adelante, pero no fue suficiente para ganar el cotejo.
“Es cierto que Panamá es un equipo físico que es difícil encontrar el espacio porque el sistema que utilizan, 1-5-4-1, creo, no es fácil”, dijo Pochettino, quien opinó que de 10 partidos probablemente Panamá ganaría uno de esa manera.
Para la mala fortuna de los tricampeones, el jueves fue esa ocasión.
Ahora, Estados Unidos tendrá que pensar en el partido por el tercer lugar del domingo y replantearse la Copa Oro 2025 que se juega este verano. En 15 meses, Estados Unidos debutará en el SoFi Stadium.
“No es la forma en que queremos construir este viaje juntos y seguir adelante con el objetivo de jugar en la en la Copa del Mundo, con el objetivo de ser competitivos”, dijo Pochettino.
El SoFi Stadium tuvo el césped necesario para una competencia de FIFA, pero las dimensiones siguen siendo más angostas de lo que exige la máxima organización de fútbol en un Mundial.
“También la dimensión del campo ayudará un poco a Panamá a ser estrecho y cercano y no proporcionarnos el espacio. Quizás que alguna vez uno o dos metros marquen la diferencia”.
Por su parte, la estrella de EE.UU., Christian Pulisic dijo que estaba decepcionado porque tuvo la posesión del balón pero no lograron concretar.
“Es difícil, queríamos ganar”, declaró el jugador del Milán. “Nos falta agresividad en el último tercio. Su plan de juego era muy claro. Era defender desde atrás”.
“No fuimos agresivos para tener ese último pase”, expresó Pulisic. “Si el juego se iba a tiempos extras creo que teníamos muchas chances de ganar”.
En las gradas, durante los últimos minutos del partido entre EE.UU. y Panamá, los aficionados canadienses y mexicanos que esperaban el segundo partido, festejaron el gol que eliminó las posibilidad de EE.UU. de conquistar su cuarto título seguido de Liga de Naciones.
En las últimas semanas, ha existido un ambiente político muy tenso entre los tres países que compiten en la Liga de Naciones, debido a varios mandatos del nuevo presidente estadounidense Donald Trump. Al ver la algarabía de canadienses y mexicanos por la eliminación de EE.UU., el entrenador de Panamá evitó entrar en polémica.
“No me gusta hablar de política. Si alguien quiere utilizar el fútbol para eso, es cosa suya. Yo utilizaré la victoria para tener más fuerza en mi equipo. Panamá tiene que estar orgullosa de lo que hemos conseguido hoy, esta noche”.
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